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Diagnóstico erróneo para la autoaceptación: la historia de Mel sobre el trastorno límite de la personalidad y cómo aprende a amarse a sí misma

"Eres adorable. Eres digno. Eres valiente".

historia escrita

¿Qué tipo de estigma experimentó/observó?

Lo que más dolió fue leer reseñas de libros sobre TLP que llamaban a las personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) “cáncer”, “maliciosas”, “no dignas de ser amadas”, “dañinas para los demás” y, lo peor, alguien a quien “deshacerse de su vida para siempre”. .” Me devastaba pensar que yo era cualquiera de esas cosas para las personas que amaba.

Historia del estigma

Me diagnosticaron erróneamente depresión a los 14 años. Durante 10 años, tomé antidepresivos para intentar combatir la depresión. Nada pareció ayudar realmente. Finalmente, me medicaron tanto que no podía sentir nada en absoluto. Toda mi vida la gente me ha llamado “demasiado sensible”, “dramático”, “irracional”, etc. No entendía por qué otras personas no sentían estas emociones tan profundamente como yo. ¿Qué me pasó? Estaba perdida, confundida y asustada por mi salud mental.

Finalmente me diagnosticaron a los 24 años un trastorno límite de la personalidad; una condición muy incomprendida y estigmatizada. Después de muchos años de luchar por comprender por qué sentía tanto dolor emocional, finalmente descubrí el motivo de mis luchas. Me inscribí en un programa en una clínica de asesoramiento local. Asisto a terapia grupal y terapia individual semanalmente. Mi novio y yo también asistimos a terapia de pareja para ayudar a mejorar nuestra relación. También existe un gran estigma detrás de la necesidad de acudir a un “grupo”. La gente piensa que simplemente nos sentamos a llorar por nuestros problemas. En realidad, aprendemos habilidades que nos ayudan a afrontar nuestra enfermedad. Es más una clase que otra cosa.

Mi familia y mi novio todavía luchan por comprender completamente el alcance de mi condición. Aunque tengo un caso leve a moderado de TLP, ha controlado casi todos los elementos de mi vida hasta este momento. Sin embargo, a través de mi programa de terapia, estoy aprendiendo a amarme a mí mismo, a ganarme el respeto por mí mismo y a entablar relaciones significativas con quienes me importan. Aprendí a regular mis emociones, afrontar la angustia y ser más consciente de mi vida diaria. Mi mamá recientemente me llamó su "héroe". Me quedé impactado. Dijo que me levanto todos los días, enfrento mis luchas y me niego a ser derrotada o etiquetada por ellas. Para ella, eso es lo que hace un héroe.

Quiero animar a todas las personas con trastorno límite de la personalidad a que no permitan que su orgullo se interponga en el camino de su felicidad. Al principio estaba vacilante y terca a la hora de aceptar este diagnóstico y tratamiento. Cuando finalmente lo acepté, se convirtió en parte de lo que soy. Ya no lo veo como una debilidad, sino más bien como una fortaleza. Puedo tener un trabajo de tiempo completo, una relación a largo plazo, estar conectado con mi familia, encontrar placer en mis días, controlar mi estrés Y tengo un trastorno límite de la personalidad. He aprendido que soy más fuerte de lo que jamás hubiera imaginado, ¡y tú también lo eres!

Hay días en los que es muy difícil seguir luchando contra esta enfermedad y quiero dejarlo. Quiero rendirme. Sin embargo, a medida que avanzo en la terapia, esos días desafiantes son cada vez menos. He tenido más éxitos que fracasos, he hecho más bien que mal y he sentido más amor que odio. El viaje me ha demostrado que el TLP no es lo que soy, sino una enfermedad que tengo. Por favor, si usted o alguien que conoce tiene Borderline, busque tratamiento. Vivo más plenamente que nunca antes. No estás roto sin posibilidad de reparación y no estás loco. Eres capaz y mereces una vida hermosa. ¡No renuncies a la maravillosa persona que eres! El límite no te define. Tú defines cómo permitirás que Borderline te afecte.

¿Qué podría haber dicho/hecho alguien para que todo estuviera bien?

Cuando hablé de esto con mis seres queridos, me aseguraron que en realidad yo era muy digno de amor. Me dijeron que soy un regalo en su vida y nunca una carga. Si pudiera darle a la gente algo que decirle a alguien con TLP, sería esto: Eres adorable. Tu eres digno. Eres valiente. No te abandonaré. Las luchas que enfrentas son reales y desafiantes. Cada vez que los enfrentas, muestras tu resiliencia. Nunca renuncies a tu propia felicidad. El viaje hacia la recuperación vale la pena.