Comparte tu experiencia con el estigma.
Hace unos 5 años, comencé a desarrollar depresión clínica y ansiedad que realmente afectaron mi capacidad para funcionar. Tuve que tomarme los últimos dos meses de mi último año libre debido a mis problemas de salud mental y los efectos secundarios de mis antidepresivos, lo que me hizo preguntarme por qué no era normal como mis compañeros. Era difícil para mí hacer incluso las cosas que antes me apasionaban. Había internalizado el desprecio por mi condición y me castigé aún más por sentirme así.
Finalmente me di cuenta de que había muchas personas a mi alrededor que lidiaban con los mismos problemas que yo y me pregunté por qué alguna vez pensé que merecía menos por tener enfermedades mentales. Todavía trato con gente de vez en cuando diciéndome “no tienes por qué estar triste, ¡tu vida es genial!”, lo que demuestra el desconocimiento que la gente tiene sobre la salud mental. Tampoco es culpa de ellos. Es la expectativa que la sociedad ha creado para que ignoremos la gravedad de los problemas de salud mental.
Sinceramente, las críticas de personas que no entienden las enfermedades mentales me han deprimido en ocasiones. Sentí que mis problemas estaban invalidados y que no importaban simplemente porque se manifestaban principalmente mentalmente más que físicamente. Ya tenía muy baja autoestima y escuchar estas cosas me llevó a un estado más profundo de ansiedad y depresión. Sentí que mis enfermedades mentales me definían y que la gente nunca me aceptaría tal como soy por eso.
A pesar de toda esta adversidad que enfrenté, descubrí que tenía un sistema de apoyo increíble que me aceptaba y estaba dispuesto a ayudarme en todo lo que pudiera. Para mí, eso superó con creces cualquiera de las consecuencias negativas que sentí de la sociedad y de mis enfermedades mentales.
¿Cómo superaste esta experiencia?
Tuve mucha suerte de contar con un sólido sistema de apoyo que me ayudó a superar el estigma que la sociedad ha asociado con mis condiciones. Decidí acercarme para recibir tratamiento para mis enfermedades mentales y tanto mi terapeuta como mi psiquiatra me recordaron que está bien sentirme como me siento. En general, las personas en mi vida me han dado la fuerza que no pensé que podría lograr por mi cuenta. De hecho, pude realizar mi propia fuerza interna con su ayuda.
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No estás definido por tu enfermedad mental. Tus sentimientos son válidos y mereces todo el amor y cuidado del mundo. Recuerda cuidarte y no dejar que otros te digan cómo debes sentirte. Sólo tú puedes hacerlo. <3