¿En una crisis? Llama o envía un mensaje al 988

Inicio / Nuestras Historias

El arte de curar: la historia de Deb sobre cómo navegar a través de la depresión, el uso de sustancias y el estigma de su familia mientras encuentra esperanza y curación a través del arte y la música.

"Eres capaz de vivir la vida que sueñas..."

historia escrita

Comparte tu experiencia con el estigma.

Comencé a experimentar depresión en la escuela secundaria. Mirando hacia atrás, había pasado por muchos cambios de comportamiento, como mentir, consumir drogas y, de repente, reprobar en la escuela. Ningún adulto jamás habló conmigo sobre mi salud mental. Entonces, seguí participando en mis comportamientos y metiéndome en problemas. El único comentario que recuerdo que me hizo un adulto sobre cualquier tema relacionado con la salud mental fue que mi padre me preguntó una vez: "No piensas en suicidarte, ¿verdad?". Mi respuesta fue “sí” y mi papá simplemente sacudió la cabeza molesto y nunca más se volvió a mencionar esto. Más tarde, cuando tenía 20 años, me deshice de algunos de esos comportamientos, pero mi abuso de sustancias era más fuerte que nunca. El alcohol adormeció mis pensamientos acelerados e intrusivos.

Después de años de esto, supe que necesitaba ayuda, así que busqué un consejero. Fue sólo entonces que comencé mi viaje para empezar a sentirme mejor. Comencé a ser más abierto acerca de mis síntomas de depresión y ansiedad con mis amigos y familiares. Empecé a tomar antidepresivos. Un obstáculo importante fue que mi familia todavía no me apoyaba en mis asuntos de salud mental. Operaban bajo la idea de que las enfermedades mentales eran inventadas y que los antidepresivos eran innecesarios e inútiles. Recuerdo que mi papá dijo: “No sé cómo te pusiste así”, refiriéndose a mis problemas de salud mental cuando era adulta. Sin embargo, mi familia dio un giro cuando a varios de ellos les diagnosticaron depresión. Finalmente se dieron cuenta de que la enfermedad mental era muy real y también tratable.

¿Cómo superaste esta experiencia?

Permanecí en terapia durante años y formé amistades con personas que empatizaron con mis experiencias y no me juzgaron. Pasé mucho tiempo dibujando y escuchando música y simplemente sentándome conmigo mismo para conocerme de nuevo. Trabajé para permitir que mis emociones salieran a la superficie, las buenas y las malas.

Ayude a otros compartiendo un mensaje breve y positivo.

Eres un ser humano dinámico que lucha y comete errores como todos los demás. Eres capaz de vivir la vida que sueñas y ya estás dando pasos (por pequeños que sean) hacia tus sueños, todos los días.